mañanas

te escucho a lo lejos,
con un sonido que cuela entre la ventana,
de esta casa que cada dia parece mas de mentiras,
llena de juegos,
de dias que no acaban,
de noches de insomnio,
cortadas por otras llenas de sueño,
donde el cuerpo intenta padecer de esos ataques,
de que la cama no puede salvarme, mas bien me traiciona,
con lazos, imaginarios,
y la imagen de alguien que no existe,
se entretiene con mis cabellos,
pero en eso me doy cuenta que no puede pasar,
y todo vuelve a la tranquilidad de todos las noches,
esa lucha por dejar la cama,
que me sorprende,
con una llamada,
con un mensaje,
con ese soplo de las mañanas,
que se disfraza de rayo de luz,
lleno de esas particulas de polvo,
que en esa mañana,
de un dia de la niñez,
que por alguna razon recuerdo,
y aun no se porque,
talvez porque ese dia me di cuenta,
qeu era eso lo que me despertaba,
y me despertaria,
cada dia, sin imagen,
sin sueño,
con una traicion anunciada,
con una almohada que me llama
y una semana mas que por hoy
acaba.