9, 18 y 36

Es imposible pensar con tanto ruido, y eso que en el carro solo llevo el mismo disco que se repite una y otra vez, gracias a la tecnologia ya no son 24 canciones, seran unas 70 si logro que funcione bien, unas 100, una luz pasa, un carro que se atraviesa, un minuto que se separa de la hora, para quedarse otra vez atras. La melancolia tiene sus ratos aburridos, pero el absurdo, el silencio y la soledad son interesantes cuando se les encuentra el sabor, miro al sillon de la par, y solo encuentro el desorden, un asiento vacio, llenado unos dias, por alguien, siemrpe importante, siempre presente.
Suspiro, me puedo dar ese alivio solo, puedo estar callado, y hasta puedo cantar sin que eso signifique nada mas que eso, y lo entiendo, yo pregunto a veces porque el silencio tuyo, de ella, de aquel o de nadie, y miro a mi izquierda, el retrovisor de nuevo aparenta estar en su lugar, mostrandote una realidad al reves, y veo tus ojos, que me observan mientras escribo, salen por un costado y no dejan de mirarme.
Tengo otra vez un presentimiento, y lo mato, lo aniquilo, te dejo un regalo en la refri, pegado con un iman de 9.99 y me alejo, mi alma se conoce de adentro, no de afuera, y otra vez vuelvo al carro.
Hoy cae lluvia de nuevo, el parabrisas anda haciendo todo el trabajo que no ha hecho en meses, y me ahogo en algo mas parecido a un sentimiento que se conoce, y que a nadie le gusta, aunque sigo sin enteder si solo a mi me parece interesante.
Bajo la ventada, y siento el aire, estoy esperando que venga algun pensamiento, para cambiar los 18 que me hacen pensar otra vez. Digo una palabra, solo queria asegurarme que podia hablar, aunque no me haga falta, creo que lo necestio para comer y otras cosas, y ya.
ya, ya, ya, otro dia mas, otro viaje de 36 minutos