Cronopio Melomano

Sunday, August 12, 2007

una historia que te contiene

Tomo el cigarro con la mano derecha, habia nacido derecha y derecha pasaria toda su vida. Le gustaba golpear el cigarro seguido, mil veces lo hacia, y muchas veces se le caia el fuego al piso, y trataba de volver a inhalar humo, y era imposible, tomaba otro fosforo y repetia el movimiento ese, que muchas veces se miraba tan interesante en otras personas. Le dio vueltas al cafe antes de darle un sorbo, parecia una pequeña ancianita, pero tenia su encanto al hacerlo, y yo desde mi mesa podia observalra en silencio, pasando desapercibido como siempre, sin que sintiera que tuviera un unos ojos encima. Se levanto al baño y tomo su bolsa, la taza del cafe se quedo ahi, y el cigarro seguia dejando salir un poco de humo. Pasaron unos minutos, y no volvia, era raro porque por algun motivo sabia como era su olor, el color de sus ojos, aun hasta como se sentia tenerla cerca y me parecia que la observacion no podia ser tan potente. Fue asi com senti un breve suspiro en mi espalda y voltee a ver, y no encontre mas que un breve rastro de su olor, cuando mi mirada volvio a su mesa ahi estaba de nuevo, moviendo su cafe, dandole de golpes a su cigarro, para mi fue como un aviso de que ella de alguan forma se habia dado cuenta de mi presencia, de mis ojos, en su taza de cafe, pero ella seguia tan inamovible, tan en su mundo, que el mio parecia nada mas que un satelite a su alrededor.
Era claro que como en otras situaciones, no iba a acercarme, eso solo me pasaria si fuera protagonista de mi propia novela, vendia por millones, en un bazar a un quetzal la copia. Se levanto y mis ojos no pudieron dejar de seguirla, el cafe seguia ahi, pero creo que lo que veia era solo la evidencia de que estuvo ahi, y lo que quedaban eran los restos del cigarro, era hasta posible ver el rastro de su perfume.
Senti un beso en la mejia, pero fue tlavez mi imaginacion, porque fue en el segundo que cerre los ojos para dejar de ver su rastro, y cuando los abri despues del beso, ya no estaba ahi, me quede con su mirada en la mia, su taza que ya estaba siendo levantada de la mesa, su rastro que cada vez era menor, y las cenizas que tambien se iban a la basura, una tarde mas, en este cafe, que me recibe otra vez, en la esquina de siempre, con lo acostumbrado, y ese monton de ideas para historias que no parecen ciertas.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home