de los fenomenos de diciembre

un callejon,
un personaje,
alguna banca en un parque,
un sonido que se calla,
una sonrisa,
y el vuelo de una nube perdida,
un hogar sin oficina,
y la sala que se encuentra vacia,
ese rincon en el vaso vacio,
y ese poco de agua, que dejo el frio,
las mañanas de diciembre,
un tanto frias,
un tanto ausentes,
las personas que deambulan,
y otras que encuentran comfort,
en una cama,
en una esquina,
en una caricia,
y en su ausencia presencia,
un niño que lee la carta de su padre,
y un perro que esconde un hueso para más tarde.
El sonido del despertador,
y una hora que se fue volando,
la chamarra de mi cama,
y el periodico de la cama del otro, que no tiene tanta suerte,
la suerte que se las da de adivina,
y la vida que se las lleva de bailarina,
un agosto que se confunde con otro septiembre,
y los dias,
que pasan cayendo,
uno tras otro,
hasta llegar
a este, otro diciembre, de las mismas mañanas,
que son mas tuyas, de lo que son mias.