en pausa

Escribiendo una inderecta en el cielo, quiero hacerle saber,
que aun debiendo acostumbrarme a su precensia,
es mas grande el estado de soledad imperante.
Que a veces quisiera soñar,
pero ya no puedo, porque la ilusion anda calladita en un rincon,
no he podido reanimarla ni con miel,
y es su aroma el que ya no reconozco.
Que a veces los espejismos son como piezas de ajedrez,
en tableros enormes,
haciendo jugadas fantasmas para engañar el sentido,
el camino que llevar recorriendo, hasta el momento.
La soledad anda dando vueltas,
y duermo con un insecticida bajo la cama,
para darle en la cara, robarle la sonrisa cinica,
que tanto me desespera cuando trato de dormir.
Y estoy sentado comodamente el dia de hoy,
en un espacio que no habia ocupado antes,
y viendom i vida pasar de una forma diferente,
porque me faltaba un poco de paz,
que no puedo tener sentado como estaba antes,
con un algo encima de mi cabeza,
que por hoy no puedo describir,
porque me lo quite y lo deje ahi, sentado con mi cuerpo,
y mi alama anda de paseo,
respirando nuevos aires,
y recordandome, que para estar solo se necesitan dos cosas,
la soledad y yo para estarla aguantando.