Cronopio Melomano

Sunday, September 02, 2007

el filo

Termino esa ultima pagina, y dejo el libro a un lado, mientras sentía el frió que dormía a su par, no pudo decir que un abrazo es similar a la nada, a quien se lo había dicho, le volteo la cara, y le pidió que dejara de hablar insensateces, que ella no entendía de lo que decía, que solo quería dormir.

A veces sentía que hablaba con la pared, no se entero cuando dejo de ser el colchón donde dormía siestas eternas, y se volvió el piso frió, que ahora respiraba a su par. Imaginaba como ella al igual que el contaba los minutos a su par, no como antes, si no como para que acabaran, lo sabia porque la conocia, sabia que antes de dormir brincaba, y llevaba ya varias semanas sin brincar, era cierto aun oia sus pensamientos andar de arriba abajo, maltratarlo en silencio por estar ahí, por no dejarla sola, por amarla, por no amarla, por gritarle, por hablarle quedito, por ser eso o por no ser nada. Y el no sabia que habia pasado, no sabia si aparecio alguien mas, si era solo que los dias se acumulan y pesan, y pensaba que todos los enamorados se odiaban alguna vez.

No pudo dejar de pensar, que hace talvez solamente un año, comian en una playa lejana, después de hacer el amor, se acurrucaban juntos, se sentian uno, pero no comian mas, no se acurrucaban mas, no gritaban a la vez el ahogo de todo. No morian juntos, ahora se enterraban juntos en vida, uno le echaba la tierra que le caia encima de nuevo.

Y el sabia que cualquier movimiento brusco, romperia ese pacto de silencio mutuo, de no hablar lo sabido, de estarse asfixiando en algo que no era amor ya. Claro que leyo en una revista que era normal, lo reviso en el Internet para estar seguro, y aunque no pudo dormir tranquilo, supo que cuando la odiaba, realmente lo que hacia, era quejarse, de que de tanto amarla, solo le quedaba esta opcion.

Se levanto de la cama, y se fue al frio de la calle, que esta noche era aun mas caliente que su compañía, vio pasar tantos carros y se olvido que no era seguro caminar a estas horas, extraño la casa, extraño el dia aquel, cuando con una rosa dio su primer beso, y aunque era raro, ya no pensaba en ella, ya no pensaba en la cama, pensaba en los labios de aquella niña, que ese dia de verano cuando aun el sol no salia en CNN, le dijo en silencio y al oido, que amar es… estar sentado aquí, a la orilla de el filo del odio y con un corazon en la mano.

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