Cronopio Melomano

Thursday, September 14, 2006

Pedazos de sueño

Suelo pasar días pensando en muchas cosas,
Revolotean cosas en mi cabeza,
Y no logro transmitir nada.
Tomas un lápiz, y por mas que garabateo una letra
Todo sale redondo, una o parece crear un monopolio en mi mente,
Tome el aire hoy,
Sentí la lluvia en mi cara, no mucha que lastima el alma
Gota, tras gota puede causar un hoyo en cualquier parte del cuerpo.
Paro la lluvia y aproveche para darme una vuelta,
Subí al cielo, y fue por una nube de algodón de azúcar,
De las que solo se consiguen con los ángeles
Robe una flecha de un tal cupido, y la guardo tras la cama.
Regrese con mi algodón de azúcar, y aprovechando las alas que me gane,
Baje un rato al mar, sentí la brisa,
Y soñé que era uno con el agua.
Mientras el sol también se fundía en un atardecer,
Sentí mi piel un poco más morena de lo que es.
Regrese con la intención de dibujarme un mundo,
Puse las alas bajo la cama,
Alas y flecha, las tengo cerca por las noches,
Cuando los sueños se apoderan de mis sentidos
Cuando me siento un poco más yo,
Y un poco menos humano.
Pero hay algo que molesta, las alas no salen de mis sueños,
Y el algodón de azúcar sigue esperando con quien compartirse
Viene con etiqueta que dice que nunca expira,
Puedo esperar un par de siglos mas,
A ver si apareces por ahí,
A ver si me quieres acompañar
A compartir un pedacito de cielo.

Friday, September 01, 2006

Hoyitos

Ayer pase haciendo hoyitos en la pared,
Trataba de meter mi insomnio por algunos de ellos,
Y unos problemas en otros.
Pero no pensé lo fácil que se saldrían de ahí,
No había como sellarlos y pronto mi cuarto,
Se vio lleno de pequeñas criaturas,
Todas molestas para mi tranquilidad.
Atrase el reloj una vez,
Y volví al momento en donde me veía haciendo hoyitos,
Pero por alguna razón en vez de prevenirme, me puse a ayudarme.
Llegue con mí otro yo, al momento en que mi cuarto estaba lleno de pequeñas criaturas,
Pero esta vez eran más.
Decidimos abrir una ventana, para sacarlos por ahí
Y empezaron a salir las criaturas.
Me puse de acuerdo con mi otro yo,
De quien saldría por la ventana
Por antigüedad fui yo el elegido,
Me convenció con el discurso que yo iba a morir una hora antes que el,
Y que el podría llegar a hacer más.
Tome mi oso de peluche, que me negué a dejarle
Por ridículo que parezca, me hace compañía
Una de mis gorras favoritas,
Una chumpa para el frió,
Mis chapulines negros y un lápiz y cuaderno para desahogarme
Listo estaba para salir por donde mis problemas
Y mi insomnio habían salido,
Cuando de repente oí un grito
Y regrese a ver a mi otro yo,
Yacía en mi cuarto, muerto
Su predicción estaba mal, murió antes
No sé si dentro de una hora me tocara a mi,
O si fue solo alguna ley del universo que fue violada
Y llegaron a ejecutar alguna pena de muerte para el.
Ahora veo a la pared, tratando de imaginar
de que tamaño tengo que hacer ahora los hoyitos
o espero que mi otro yo desaparezca.
El reloj lo rompí, no vaya a ser que se me ocurra morirme una hora antes.