la revelacion perdida

Supongo que la revelacion vino con esa taza de cafe, mientras terminaba de tratar de que mis dos ojos se abrieran completos, aun despues de levantarme de la cama, siento como no deciden del todo abrirse, y son astutos, porque saben que si se cierran en el momento adecuado volvere al piso, y podran seguir en su festin tras mis parpados. El frio de la mañana tiene algo de acogedor, es diferente al frio de la tarde, que es preciso recibirlo con sueter, o con un abrazo, o a las ultimas con una pequeña vela, de esas que se guardan en el cajon por aquello de los apagones. Seguia trantando de armar algo creible con esto de las revelaciones, tienen eso, vienen de repente, y te dejan en shock, nunca vienen ordenadas y listas a lo menu de mac, sino simplemente, viene en rompecabezas y muchas veces de 10000 piezas, el cafe seguia caliente, y mi cabeza ahora estaba caliente, no pude mas, y tome mi taza, me levante de la mesa y me acerque a la ventana, olia a mañana, a pavimento mojado de rocio, a sueños aun, a bostezos, a tu pelo mojado despues del baño, al golpe del periodico en la puerta, a todo esto, y la revelacion seguia ahi.
Aun te sentaste en la silla de enfrente, y no puedo decir que tenia el periodico en las manos, porque estan prohibidos, solo nos amargan las mañanas, asi que se queda ahi hasta despues del medio dia, cuando me aburro del libro, o regreso del trabajo, sigo sin enteder porque todavia pago la suscripcion. Te movias muy rapido por toda la cocina, y yo seguia cabilando todo lo de la revelacion, jugando tambin a ver figuras en mi cafe, y me dejaste un beso en la mejia, junto con tu aroma impregnado ya en mi nariz.
Dejaste el sonido de la puerta al salir, y oi tu carro arrancar, y fue lo ultimo que supe, despues de perder el conocimiento, creo que el peso de la revelacion no la aguanto mi cabeza, cuando desperte aun estaba en el piso, con el cafe derramado, mi camisa limpia manchada y una revelacion que se habia esfumado, con las horas que pase ahi, despues de que al fin, mis ojos encontraron el momento perfecto, para seguir la fiesta sin mi.