de las ganas de escribir

por uno de tantos momentos, me dieron ganas de escribir,
de absorber el ambiente, y trasladarlo a palabras,
a ese moviemiento perpetuo,
de figuras, que en galaxias lejanas, no son mas que eso,
figuras sin sentido,
como esas que encuentro en la pared,
cada vez que me siento a no ver nada.
Levanto la mirada,
y miro tu nombre,
me duele en el pecho,
me asfixia mi herida,
y siento,
un corazon que no entiende,
que es debil,
que no quiere saber de razones, que se intoxica,
que pretende madurar,
mientras es un niño,
que no se cambia los pañales,
cada noche hay que cambiarlo,
bañarlo y arroparlo,
porque por dias en que no se me dio la gana,
es que hace berrinche,
y es asi como me duele,
me duele el pecho,
sigo con esa presion,
que tanto me asusta,
me fastidia por ser tan inoportuna,
o sera por el momento que aparece,
se deja ver eso lo se,
porque no puedo olvidarla,
no se va,
ya no viene,
y hay dias que le da por darse por desaparecida,
por ser lo que no es,
y darle un espacio,
y sonido,
a la bulla que el berrinche
de ese corazon marcado,
hace a la media noche,
logrando una bulla mental,
tan comparable, al trafico del medio dia,
en el mercado de la esquina,
y los golpes de esta vida,
que como quiera se esquivan,
terminan noquenadote,
por no poder concentrarte,
y dejar de fijarte,
que la mano viene directo al centro,
de ese espacio donde duele mas,
para ser sinceros,
se me acabaron ya las ganas de escribir,
y termino porque se tiene,
por que este segundo despues,
mis manos dijeron basta ...