Relatos en Soledad I
Recurri al parque otra vez,
la suavidad del aire,
el olor a verano que senti
un poco atrasado, pero verano al fin.
Oyendo el soundtrack que la vida,
Le dio la gana poner ese dia.
Me perdi en mis pensamientos,
Que bien revueltos tenia, y me vine a dar cuenta
Que junta a mi, tenia a mi otro yo.
Sentando tan placidamente como si fuera normal,
Tener sentado a la par,
A un tu clon, gemelo o como quieran llamarle.
Hay cada cosa rara que me ocurre en este parque,
Que estoy considerando llamar a Atención al Cliente
Alla en el cielo, para preguntar si se les escapo algo, si hay una ruputura en la realidad
Es bueno estar enterado de esas cosas.
El otro yo, me vio despectivo,
Si alguien se ha encontrado en esa misma situación
No me dejara mentir, que esa clase de mirada
Vivniendo de esa persona a la que miras todos los dias en el espejo,
Viene a ser tan espeluznante, y tan impactante
Que si un momento antes,
Habia empezado a ordenar mis pensamientos,
La mirada sirvio de terremoto en mi cabeza
Para botarme todos esos que tenia ya organizados, al suelo.
El encuentro no duro mucho tiempo,
Y no se si fue mi estado de shock,
O que se aburrio de mi cara de pendejo,
Que un momento después, estaba sentado
Otra vez con la soledad que queria explicaciones
De quien era el tipo sentado conmigo hace un rato
Y que porque era idéntico a mi
Ya como si ella tuviera el derecho de saber.
La deje hablando con mi mano,
Pero con la izquierda, porque la derecha me iba a servir.
A veces la soledad puede ser desesperante,
Porque te habla, habla y te habla,
Y no te deja.
Te repite que su compañía es buena, que no pide mucho
Que cocina perfecto con tus manos
Y otro monton de cosas sin sentido.
Para aquel que creyo que la soledad se mantenia en silencio,
Dejenme decirles que su compañía,
Llega a ser tan desesperante,
Que se busca con afan, aunque sea la compañía de una piedra
Que tenga ese dia la tarea de hacerse pasar por humano.
Y te acopañe para espantarla un poco,
Al final la extrañas por ratos
Pero puedes vivir sin ella,
Sentado en la banca de un parque,
Viendo como aquel pequeño pajaro
Es asesinado por una roca
Que lanzo un pequeño niño,
Estrenando la honda
Que comprobo unas horas antes,
Privándose por un dia, de su helado semanal.
la suavidad del aire,
el olor a verano que senti
un poco atrasado, pero verano al fin.
Oyendo el soundtrack que la vida,
Le dio la gana poner ese dia.
Me perdi en mis pensamientos,
Que bien revueltos tenia, y me vine a dar cuenta
Que junta a mi, tenia a mi otro yo.
Sentando tan placidamente como si fuera normal,
Tener sentado a la par,
A un tu clon, gemelo o como quieran llamarle.
Hay cada cosa rara que me ocurre en este parque,
Que estoy considerando llamar a Atención al Cliente
Alla en el cielo, para preguntar si se les escapo algo, si hay una ruputura en la realidad
Es bueno estar enterado de esas cosas.
El otro yo, me vio despectivo,
Si alguien se ha encontrado en esa misma situación
No me dejara mentir, que esa clase de mirada
Vivniendo de esa persona a la que miras todos los dias en el espejo,
Viene a ser tan espeluznante, y tan impactante
Que si un momento antes,
Habia empezado a ordenar mis pensamientos,
La mirada sirvio de terremoto en mi cabeza
Para botarme todos esos que tenia ya organizados, al suelo.
El encuentro no duro mucho tiempo,
Y no se si fue mi estado de shock,
O que se aburrio de mi cara de pendejo,
Que un momento después, estaba sentado
Otra vez con la soledad que queria explicaciones
De quien era el tipo sentado conmigo hace un rato
Y que porque era idéntico a mi
Ya como si ella tuviera el derecho de saber.
La deje hablando con mi mano,
Pero con la izquierda, porque la derecha me iba a servir.
A veces la soledad puede ser desesperante,
Porque te habla, habla y te habla,
Y no te deja.
Te repite que su compañía es buena, que no pide mucho
Que cocina perfecto con tus manos
Y otro monton de cosas sin sentido.
Para aquel que creyo que la soledad se mantenia en silencio,
Dejenme decirles que su compañía,
Llega a ser tan desesperante,
Que se busca con afan, aunque sea la compañía de una piedra
Que tenga ese dia la tarea de hacerse pasar por humano.
Y te acopañe para espantarla un poco,
Al final la extrañas por ratos
Pero puedes vivir sin ella,
Sentado en la banca de un parque,
Viendo como aquel pequeño pajaro
Es asesinado por una roca
Que lanzo un pequeño niño,
Estrenando la honda
Que comprobo unas horas antes,
Privándose por un dia, de su helado semanal.
3 Comments:
At 1:37 PM, Anonymous said…
Pocas veces me ha pasado, pero son los mejores momentos cuando sentís que tu alma se desprende y t hecha un vistazo de frente para ver si tas vivo o no, dejándote solo en lo que podría ser la realidad que nunca podremos ver o q no queremos ver.
Un saludo amistoso.
At 11:49 AM, Andrea Grimaldi said…
Enigmática la soledad, musa de grandiosos, verdugo de montones. Hay que saber convivir con ella. buen post.
At 8:47 PM, CRISTIAN PENNELLA said…
Hola amigo pasaba por aqui para decirte que me gusto tu escrito men... para invitarte al mio...
http://cristianrph.blogspot.com
***KROSS***
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