Prohibamos el amor

El otro día, sentado en mi banca favorita,
De aquel parque que me parece tan conocido,
Mi atracción que casi es vicio, hacia los parques
Se hace notoria hasta en donde me cuentan las historias,
Es raro pensar otro lugar mejor para que me digan lo que me dicen
Ese día estaba divagando en algunos pensamientos
Y se acerco un pequeño niño,
Viendo a los ojos había algo que no coordinaba
Tenia el alma vieja, como la mía,
No se si ya vienen prefabricadas, o de verdad
Existimos aquellos que tenemos el alma vieja,
Pero mientras lo averiguo, les pongo ese nombre
Abrió su boca, y lo que dijo fue tan lógico
Que me dio por pensarlo seriamente,
“Si prohibiéramos el amor, nos amaríamos más”
y me imagine ese mundo utópico,
donde por ley esta prohibido amar a alguien
que es imposible, tener una caricia porque se paga con cárcel
y un decir te amo, es casi razón suficiente para irse a la horca.
Apostaría lo que fuera a que el amor se vendería en las esquinas
Y nos amaríamos todos los días, traficaríamos amor por cifras altas
Y seria tan cotizado, que no habría tiempo para una guerra
La gente lo buscaría, siempre pasando por buenos ciudadanos
Mientras realmente miraríamos como son las cosas,
Extrañaríamos las tardes en los sillones
Con la niña de tus ojos, o compartir una pizza con tu familia
Porque no se podría, seria delito.
El mundo seria gris, pero se escaparían matices de rojos,
De aquellos que fueran sorprendidos in fraganti, amando a escondidas
Las cárceles se llenarían de adictos al amor
Y las cosas talvez estarían un poquito mejor.
Baje de tanto pensamiento, y el niño estaba sentado frente a mi,
Divagando en el porque la hoja cayo del árbol y no se fue volando
A caer a Plutón, para que le traiga de vuelta un par de rocas
De esas interplanetarias, para darle a sus soldados de juguete
Que pretenden conquistar el reino de palitos,
Que es liderado por las barbies de su hermana
Las cuales son unas déspotas y todo el día lo único que hacen
Es verse a un espejo, esperando que los pobres soldados
No hagan nada mas que observarlas y decirles lo bellas que están
Mientras sus hijos mueren de hambre, porque no se ha logrado
Erradicar la tristeza que provoca, la falta de bocado,
Por exceso en maquillaje de fresa.