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y soñe un poco más suave.
Con un aire a silencio en movimiento.
Falto de pensamiento del día,
decidí escribir un anti-pensamiento,
resolví no escribir nada con sentido,
atrás de la pared de un árbol,
sentado en el marco de una puerta,
rozando el humo con la boca,
y jugando a soñar con la boca abierta,
cuidando de que por ahí no pasara un sonido.
Conseguí moler pensamientos con una rasuradota de a quetzal,
y matar una canción con una hoja de papel.
Robe una idea de algún lugar absurdo,
pero nunca dije que fuera del mía, ni del vecino, sino del viento.
Pinte con colores rojos para calmarme
y azules cuando quería correr.
Dormí silbando la melodía del presente,
y silbe comiendo un rico plato de choco crispis.
Termine con migraña ajena,
y escribí con un pie,
que puesto de lado parecía una hoja.
Empecé por el final y
terminando por el principio.
Una palabra me borra la imagen,
mientras mis dedos se terminan de acostumbrar,
a tocar el fondo de la nada.
Y vi como asesinaban un sueño en la esquina,
El escenario era prácticamente perfecto,
Y la noche estaba lo suficientemente oscura para hacerlo.
No pidió auxilio, y solo dio un pequeño suspiro
Y ahí voló, a mitad de la calle,
Sin dejar un rastro de haber vivido.
Que rico se siente el piso, después de estar volando tanto tiempo,
y es delicioso andar volando, después de besar el piso muchas veces.
Quiero realidad al medio día, porque prefiero levantarme con un poco de fantasía,
Soñar medio dormido medio despierto,
para quedarme con algunos sueños en las manos.
Pedirle al cielo de rodillas, porque así debe ser,
y verte a los ojos para decirte cosas importantes.
Rayar el cielo con marcador,
y pintarle caras a las nubes.
Jugar a caminar en el aire,
y llorar con ganas en una palangana.
Oír una canción en una esquina,
y aprender a silbar de algún pajarito.
Sentir la brisa del mar en el chorro de mi pila,
y sacarle la lengua a la imagen del espejo.
Dejar de tomar las cosas en serio, para tomarlas con café.
Y dormir otra vez con mi letrero de no molestar.
Solamente otro sentimiento, eso es lo que siento,
Sentimiento como cualquier otro,
Ahogable en un mar de ideas,
Desechable en un dia cualquiera.
Ya no hablo de el, porque es mas facil evadir la realidad asi,
Me convencio la soledad, después de una platica de media noche,
Que era mejor asi,
Que se disfruta mejor, cuando no se espera compañía.
Callado, en ese silencio que parece gritar,
Voltea a ver la pared, donde siempre jugaba a ver imágenes,
Y no encontre nada,
Lo blanco prevalecia y mi cabeza se sentia,
Traicionada por el corazon.
Sigo ausente,
Pero estoy presente.
Dejo lineas inconclusas,
Con la clara idea,
De no mostrarme completo.
Momento, has sentido tu corazon temblar
tratar de salir huyendo porque sufre de panico,
o porque intenta encajar en el espacio del pulmon
y tu mente trata de hacer que respire por ellos.
O la sensación esa, de ausencia-presencia se hace presente,
estar pero no estar, cuerpo inerte, moviendo tus ojos
para que parezca que estas prestando atención.
Me apuesto la vida en un respiro,
y mato una esperanza con un cuchillo,
suspiro profundo para sentir mi alma,
y respiro de nuevo.
La vida esta a salvo, y el corazon parece exhausto,
lo aquesto en mi cama,
le doy una pastilla,
cierro los ojos
y duermo de nuevo.
Para por lo menos hoy estar,
en uno de tus sueños.
Se que pensar duele,
Y amar mucho más.
Se que soñar se presta para muchas cosas,
Pero las pesadillas te pueden matar.
Se que no logro pasar de un punto,
Pero alla esta el infinito que me espera paciente.
Se tomar un lapicero y escribir pensamientos
Pero no se como expresarte lo que siento.
Se mostrarme caminos alternos,
Pero no se como caminar hacia ellos.
Se lo que quiero,
Pero muchas veces no se lo que tengo.
Y bajo la luna hoy,
Trato de entender muchas cosas,
Cosas que me asustan en la noche,
Y que me dejan temblando al levantar.
Corazon en mano, asustado,
Lo consuelo con palabras tristes,
Y trato de salir del estado semiconsciente,
Para dejar de correr
Lejos de la oscuridad.
Y ahora te busco en muchos lugares,
sin momento para encontrarte,
lugares en los que siempre estabas,
ahora están vacíos, y no te encuentro.
He usado mi imaginación tratando de encontrarte en sueños,
jugando con mariposas dentro de ella, en lo que espero,
pero siempre se atraviesa una que otra pesadilla, llenando de negro el espacio,
y tengo que salir, antes de que me atrape.
Decidí también buscarte en recuerdos,
aunque ya no sirven, siempre los escondo
antes de que crezcan y se vuelvan peligrosos,
así que a sido inútil, porque tengo que realizar dos búsquedas.
Me puse a leer un libro,
en lo que esperaba que talvez verte de nuevo,
pero lastimosamente, el libro no ayudo en nada,
mi corazón esta necio que esta cansado de esperarte,
y empieza a gritar y hacer pataletas,
y mi mente quiere concentrarse.
A veces lo entretengo con un dulce,
y lo dejo sentando viendo el cielo,
que le encanta buscarle formas a las nubes,
mientras yo trato pierdo el tiempo viendo hormigas,
llevando cargas mas pesadas que ellas.
Me sentare y esperare cinco minutos más,
si no te dejare una nota
y seguiré caminando como siempre
con la compañía de mi corazón con su paleta de dulce
y mi libro bajo el brazo.
Mientras una señorita llamada soledad,
me hace ojos cada vez que puede,
en una esquina de este sueño, que tanto
me hace pensar en ti.
Comentar con palabras,
sentimientos propios o ajenos,
robar ideas de mi mente,
y mostrárselas descaradamente en el papel,
es lo que he estado haciendo.
he visto carteles buscando esas ideas por todo mi cuerpo,
Ignorando el factor que yo me las lleve secuestradas,
y evitándolas preguntas,
cada vez que anda desesperada.
Y mientras me movilizaba,
me vendía noticias atrasadas,
marcadores mágicos y dulces con luz.
Recuerdos de niños enlatados,
poder para decir no,
y una que otra pomada para los pies.
Mientras el que estaba sentado adelante mió,
hablaba cosas de familia,
de la tía de la abuela de la novia,
y mi mundo giraba un poco más rápido.
Baje y encontré,
hombres vendiendo fantasías femeninas,
gatos pardos,
un que otro perdido llorando el amor de su vida,
y una familia que rezaba por una taza de café.
Sentí el ambiente frió,
y un sentimiento sin sentido,
unas cuantas letras que escribo,
mientras la canción seguía,
en la parte mas interesante en mi cabeza,
y tu recuerdo,
tu recuerdo exigía atención.
Camine un poco más rápido,
y llegue, toque y toque,
nunca mas la puerta se abrió.
Me senté, espere, y soñé.
Hoy desperté,
con el sabor de la madrugada en mi cabeza,
y con tu recuerdo sentado a mi par,
tratando de darme calor.
mientras concluía
que por cuestión de destinos,
mis quince minutos, habían pasado a la eternidad.
Sentado viendo hacia fuera, el pavimento no se movía aun,
Llevaba ya oyendo unas tres almas,
Que pedían por una mejor vida,
Ojos perdidos en la oscuridad,
Clamando por una ayuda a personas, que talvez como yo
Veían para afuera, o seguían una platica tan cotidiana,
Sin darse cuenta lo que esos ojos reflejaban.
No entiendo si mi alma esta cauterizada,
O si me he vuelto inmune al dolor ajeno,
Siento que cada vez me creo menos,
Trato de verlos a los ojos, para decidir si sacar una moneda o no.
Y cuando no llevo sigo viendo el pavimento, a veces moverse,
A veces varado.
Almas viajan, almas se quedan,
Me siento como ganado, viendo a todos lados,
Tratando de no ser aplastado,
Otras veces con la paranoia a la par,
Viendo de reojo a quien se lleva a la par,
Tratando de adivinar sus intenciones.
Y día a día pasa lo mismo,
Y día a día siento menos,
Cada día temo mas.
Cuento los segundos para bajar, paso las casas sin mirar,
Y todo ocurre en completa oscuridad,
Solamente alumbrada por la triste,
Compañía de las lámparas de afuera.
Y porque preguntas de mi enojo,
pareciera cierto que tengo algo,
que el carácter me sale a flote, o que mate una hormiga,
y sufro de la enfermedad de la culpa.
Camino como todos los días,
un tanto antisocial el día de hoy pero nada mas,
que tiene de malo no querer hablar,
Que tiene de malo estar en silencio.
Camino para no oírte,
tomo mis audífonos y los pongo en mis orejas,
pero por alguna razón ni la música me sirve hoy.
Estos días son tan bizarros,
como que frustraciones y otras cosas,
empiezan a sacarme la lengua, le da por molestarme,
quiero hablar y no quiero,
supongo que es mi forma de expresarme
creo que es mi forma de callarme.
Veo el cielo y esta nublado,
nublado como mi corazón hoy,
y no se debe a nadie,
nadie tiene la culpa,
soy yo, peleando otra vez,
yo sacándome la lengua,
yo tratando de soportarme,
yo callado de nuevo.
Dos palabras bastan,
O tres para no ser tan tacaño.
Porque se regalan y
no se cobran por usar.
Te puedo decir lo que quiera,
o te puedo decir nada.
Te escribo silencio,
y no vuelvo a hablar.
O me invento un testamento
y te digo que me muero.
Silencio, mori en paz,
Y no quiero decir nada mas.
Sufro de falta de inspiración, y escribo para llenar espacios.
Sufro de silencio interior, de silencio del alma.
No quiero decir nada, pero siguen saliendo las letras
Se cuelan por mi mano y van a llegar a esta hoja.
La aplastare una a una
Y después las regare,
Y escribire palabras sin sentido.
Silencio, silencio otra vez
Y quede varado en la mitad de un sueño,
entre abrir los ojos y quedarme dormido.
Sentía el calor de la cama, pero mi cuerpo no se movía,
y veía con mi ojo medio cerrado, pero por alguna razón todo era confuso.
una sombra se acerco, me agarro las manos, que apenas sentía,
quise moverme, quería gritar, pero todo esta en tonos grises.
Estaba atrapado en un sueño, y sabia por primera vez que así era,
que quería despertar, que quería moverme, salir de ahí.
Y me acordó un recuerdo antiguo, que andaba grabado en mi corazón.
la almohada se movió y me obstruía la respiración,
quise quitarla pero aun mis manos estaban inmóviles,
y el peso de esa sombra, que no entendía me dificultaba la respiración.
Todavía tuve tiempo de decir una oración,
algunas palabras a Dios para que me sacara de la situación,
mientras todo se volvia cada vez mas borroso
como un estado de tibia embriaguez de sueño,
y mi cuerpo cansado de estar inerte,
tratando de romper esas pesadas cuerdas,
que me ataba en la mitad de este sueño,
que era ya un negra pesadilla.
De un momento a otro el dedo pequeño de mi mano se movio,
y después di un brinco,
logre salir de donde estaba estancado,
Y me quedo un mal sabor de alma,
Como haber vivido una pesadilla despierto,
Como morir a medias.
Y leí en las nubes una verdad,
un secreto que no se puede revelar.
Se escribió delante mio y no supe que hacer,
no lo apunte porque creí que seria malo si alguien lo encontrara,
así que lo memorice.
Una nube se interpuso en el mensaje y me tiro un par de gotas,
cayeron en mi lengua, sentí algo como suavidad,
de pronto estaba en alto,
todo se miraba pequeño y me sentía liviano.
Trate de gritar, pero la voz no salía,
trate de llorar pero tenia una ciudad encima,
y vi a un perro levantar la pata en una pared,
y la vi a ella soñar despierta.
Vi como sus sueños se escapaban por sus pupilas inertes,
y como a veces pensaba en mi.
Seguí viajando así ligero, muy parecido a una nube,
y me encontré con el mar,
soñé estar ahí, tirado en la arena
sentir la brisa, y que la brisa no me llevara.
Trate de bajar y no pude,
así que me puse da dar vueltas en el cielo,
y creo que termine peor que al principio.
Sentí que alguien me tocaba mi espalda,
no puse atención, y seguí dando vueltas,
me volvieron a tocar la espalda,
y abrí los ojos.
Y todo era igual,
todo, era positiva y jodidamente igual.
Estaba parado en la misma esquina donde trague las gotas.
Con un viaje de fantasía mas en mi haber,
y mi corazón en estado de melancolía,
porque hizo berrinche al verse en la realidad otra vez,
y estaba escondido en una esquina de mi,
llorando lo mismo que yo,
la vuelta de mi escape de la realidad.